Los Negocios Frente a La Crisis del COVID
La crisis
mundial que atraviesa el planeta debido al COVID o coronavirus, podría cambiar radicalmente
las medidas para la convivencia social durante un largo período de tiempo o incluso de forma permanente.
Esto podría afectar la
forma en que trabajamos, hacemos negocios, y nos relacionamos.
No es pesimismo, es una realidad que se va replicando a nivel global y que tenemos que tener presente para no perder tiempo valioso.
Aún no se ve de cerca una fecha para que terminen las medidas de contingencia y los impactos económicos negativos sin precedentes.
No tenemos certeza de lo que pasará en un futuro, pero por lo pronto, los intereses primordiales de consumo y de compras, ante esta situación, podrían centrarse en lo URGENTE Y NECESARIO.
Si este evento desafortunado se prolonga, es probable que varias personas pierdan su trabajo o cierren sus negocios.
Y muchos, ante el riesgo de perder su fuente de ingresos, o que sus bienes se sigan depreciando, empezarán a cuidar su dinero y a razonar más en que lo gastan.
Sobre todo porque hay una crisis económica internacional, en la que el precio del dólar aumenta de forma imparable y todavía no se ven señales de estabilidad
Esto tendrá repercusión en el aumento de precios de productos de primera necesidad.
¿Que tendríamos que hacer en un escenario desfavorable?
Como emprendedores o empresarios, es evidente que tenemos la necesidad de hacer negocios, sin embargo es importantísimo ser empáticos, conscientes de la situación y alejarnos de egos.
Hay que tratar de entender, qué es lo que a la gente hoy en día le preocupa, le motiva y a lo que le está dando mayor importancia, si es que queremos conectar realmente con ellos para poderles ofrecer nuestros productos o servicios,
Tendríamos que vernos en la necesidad de replantear lo que hasta ahora nos ha funcionado como trabajo o negocio, si en un momento dado, las necesidades e intereses de quienes hoy nos compran, cambian en razón de otras prioridades.
Y si así sucediera, las opciones serían: hacer una versión actualizada y mejorada de lo que ofrecemos, apostando a que funcione, o,
Definitivamente buscar ofrecer algo distinto que corresponda al valor que las personas esperan y que sea compatible con nuestros talentos, habilidades, vocación y experiencia.
Hoy es mala época para dueños de cines, organizadores de eventos, conferencistas, escuelas, parques de diversiones, salones infantiles, gimnasios, hoteles, bares, restaurantes...
En general, todos los negocios que impliquen concentraciones de personas en lugares cerrados.
Con seguridad regresarán, pero no sabemos cuándo y si podrán hacerlo de la misma forma.
Tampoco es buen momento para los joyeros, agentes de bienes raíces, agencias de viajes, artesanos, algunos artistas, tiendas de moda, florerías, spas, productos de belleza...
Sobre todo aquellos destinados a lujos, caprichos, o necesidades que por el momento se consideran superficiales.
Los negocios afortunados en tiempos de COVID
La suerte le toca hoy a quienes venden geles anti-bacteriales, cubrebocas y productos de limpieza en general, y entre otros a quienes se dedican a los negocios de:
Hay que tomar en cuenta que en un ambiente enrarecido como el que vivimos las emociones que imperan son mayormente negativas como miedo, incertidumbre, desesperanza y egoísmo.
Y aunque también hay emociones positivas como la unión y la solidaridad, estás suceden sólo de forma circunstancial.
Con base en las emociones hay que identificar las necesidades y de ahí proponer soluciones.
Ante esta crisis, tenemos que decidir si queremos ser de los que se ponen a llorar, o de los que aprovechan para vender pañuelos.
Podemos escoger 2 forma de actuar:
1.- O paniquearnos y contagiar a los demás con nuestros miedos y frustraciones,
2.-O darle sentido a nuestra existencia en esta nueva realidad, y encontrar una forma en la que podamos ofrecer valor a los demás, y al mismo tiempo, nos sintamos útiles y ganemos por lo que hacemos.
Y ¿qué es lo que podemos hacer?
Si ya contamos con un negocio, debemos hacer un análisis rápido, y honesto, reconociendo si eso que ofrecemos tiene posibilidades de crecer y superar un momento como el que estamos viviendo.
Igualmente si tenemos un trabajo, también debemos considerar que tan importante es lo que hacemos y que tan prescindible somos, para que una empresa o gobierno pueda seguirnos pagando si es que esto se alarga indefinidamente.
Si en cualquiera de los dos casos creemos que el problema no nos va a afectar, perfecto no tenemos que hacer mucho.
Pero si sentimos en riesgo lo que ahora nos ha generado ingresos para vivir, es el momento oportuno de toma una decisión y enfocarnos.
Ahora menos que nunca nos va a funcionar el vender por vender.
Nadie va a comprarnos nada o darnos un trabajo sólo porque nos encontramos en la necesidad.
Es horrible decirlo, pero, así como nosotros habrá miles, y tenemos que dar algo de valor real a cambio de las ganancias que esperamos obtener.
Y aun así se va a necesitar saber vender, con mucha sutileza, debemos entender la sensibilidad de la gente.
Cualquier falso movimiento en una venta, puede ser interpretado como oportunista o carente de empatía.
Negocios que pueden funcionar
Es cierto que el 85% de las compras que hacemos los consumidores, son inconscientes. o sea, de tipo emocional,.
Es decir, que antes de racionalizar sobre los procesos de calidad de creación y distribución de un producto o servicio intervienen más otros factores como lo son el estatus, lo que nos venden, como nos lo venden y quien nos lo vende (la marca).
Sin duda, van a seguir existiendo las compras emocionales, pero va a cambiar la dirección de lo que los consumidores crean que son sus necesidades.
Un gran ejemplo son las compras de pánico, como aquellas en las que el papel de baño se agotó, porque varios lo relacionaron con lo higiénico, aunque no tenía nada que ver con la prevención del COVID.
En este sentido, las personas buscarán algo que les quite un dolor emocional (miedo, depresión, ansiedad, desesperanza, incertidumbre)
O algo que les dé un placer (motivación, aprendizaje, relaciones, tranquilidad, diversión, salud, etc.).
Es ahí donde el valor de su dinero o la racionalización de su gasto, se enfocará en aquello que “CREAN” que les es útil y conveniente,.
Y es muy probable que sean ahora más selectivos, aunque no por esto, prevalecerá la conciencia.
Algunos aspectos negativos que pueden suceder si esto no termina rápido:
En
la parte positiva, para muchos es probable que aumenten los momentos de unión familiar que antes no se
tenían, y también el tiempo para sacar la creatividad escondida.
En todo esto podemos identificar varios públicos y áreas de oportunidad de negocios, sobre todo on line, que podrían funcionar en un ambiente y período largo dentro de casa, al menos en lo que dura este episodio:
Hay mucho que hacer, muchos problemas y necesidades que resolver, y estas ideas de negocios on line, no requieren de altos presupuestos.
Hoy en día los recursos y herramientas para poner un negocio en línea, así como para darle publicidad son muy accesibles.
Si tenemos creatividad e imaginación, y encontramos soluciones adecuadas, podemos ayudar a muchos y a la vez obtener buenas ganancias.
Los negocios consisten en saber dar soluciones a problemas reales, y por supuesto saber transmitir los beneficios y ventajas de lo que se ofrece.
Allá fuera veremos a muchos hablando y vendiendo el éxito y resultados fáciles.
Pero nadie absolutamente tiene la experiencia de haber vivido una situación como la que históricamente estamos ya viviendo.
Así que tomate tu tiempo para decidir con quien hacer negocio, y a la vez trata de ser empático con aquellos a quienes tu quieres llegar con lo que ofreces.
Es tiempo de voltear a ver las necesidades reales actuales y con ello las grandes y nuevas oportunidades..
Es fácil especular, crear teorías, prospectar, pero por el momento lamentablemente estamos en la incertidumbre.
Lo único que debemos tener claro es que tenemos algo que nos hace únicos:
Un talento, una habilidad, o una combinación de varias cosas, las cuales con toda seguridad pueden ser valoradas por alguien más y traducirse en ganancias, si las sabemos vender, y sabemos distinguirnos claramente de nuestros competidores a través de una marca original.
No hay que tener miedo, hay que tener la mente ocupada y la confianza en que podemos reconstruir nuestra economía nacional a través de negocios con propósito, adaptados a una nueva realidad.
Texto escrito por: Miguel Arredondo
Si te gustó éste contenido, te agradeceremos mucho que nos des like en Facebook, nos sigas para conocer más de nuestras publicaciones y compartas con quien creas que también le puede servir.
Si necesitas la ayuda de expertos para analizar y obtener tu registro de marca, o comenzar un negocio on line, visita www.redermark.comy conoce los servicios con los que podemos ayudarte.
Visita nuestro blog para conocer todas nuestras publicaciones relacionadas con construcción, protección y posicionamiento de marcas.