En este artículo, vamos a hablarte de 5 errores que pueden arruinar un trámite de registro de marca, los cuales, por experiencia, puedo decirte que se presentan con más frecuencia de lo que uno se puede imaginar.
Cómo más adelante mencionaremos, algunos de ellos pueden no tener consecuencias serias, y no afectan el procedimiento (como un error de dedo, o una falta de ortografía cuando no implica un cambio significativo en el contenido).
Sin embargo, existen otro tipo de errores, descuidos y omisiones comunes, que pueden derivar en un impedimento legal, o en un molesto retraso de tiempo en el trámite , cuando los solicitantes lo realizan por cuenta propia.
Es por eso que conviene, la asesoría y representación de abogados expertos en ésta materia, ya que pueden ayudarte a evitar éstos riesgos, y ofrecerte claridad, comodidad y seguridad para conseguir el registro de tu marca.
El precio por éstos servicios, representa una inversión mínima a comparación de lo que puede costar jugarte en un volado, tu tiempo, dinero y esfuerzo, en un trámite, que para muchos de los casos, requiere de conocer las leyes y criterios de la autoridad para obtener resultados favorables.
Una de las objeciones comunes que tienen algunos emprendedores y empresarios es sobre ¿Por qué tener que recurrir o pagar a alguien más para realizar un trámite, que pueden realizar por ellos mismos?
Y si bien es cierto, que muchos que lo hacen de ésta forma logran obtener su registro, también lo es que que aproximadamente un 30% de quienes presentan el trámite tienen problemas para concluirlo exitosamente.
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), ha hecho una labor bastante reconocible, de facilitar a los solicitantes de registro de marca, el acceso para hacer las búsquedas de antecedentes a través del sistema MARCANET.
Asimismo, hoy en día, existe la opción de presentar marcas en línea junto con sus respectivos pagos y documentos anexos; y próximamente la posibilidad de presentar contestaciones de oficios de la autoridad por vía electrónica.
En las ciudades más importantes de cada estado, se cuentan con oficinas dedicadas al desarrollo económico, dependientes de la Secretaría de Economía, y éstas, se encargan de informar a los interesados en el registro de marcas, y de recibir las solicitudes de registro de marca, aviso comercial, o nombre comercial, para canalizarlas a su vez, a las oficinas regionales que se encuentran en: Zapopan, Jalisco (Occidente); Monterrey, Nuevo León (Norte); Mérida, Yucatán (Sureste); León, Guanajuato (Bajío), y Cholula, Puebla (centro).
Sin embargo, a pesar de éstos grandes esfuerzos, y avances tecnológicos que pone el IMPI al alcance de los usuarios a nivel nacional; de las guías y manuales para usuarios; y del apoyo de la Secretaría de Economía, a través del los diversos gobiernos locales; éstas facilidades no son suficientes, para que en todos los casos, los interesados logren conseguir sin problema, el registro de su marca.
Son tan distintos los factores que determinan la posibilidad de obtener el registro de cada una de las marcas propuestas, que resulta imposible que cada uno de los solicitantes, aprenda, entienda y sepa interpretar, los artículos básicos de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial y de su Reglamento; o que deba conocer los criterios cambiantes de la autoridad para conceder o negar registros, como si fuera un abogado especializado en la materia, sólo para presentar un trámite que no realiza de forma constante.
Por lo tanto, no es de sorprenderse, que una cantidad muy importante de emprendedores y empresarios a nivel nacional, así como de representantes legales que no son especializados en el área, común y frecuentemente, cometan errores, omisiones, descuidos o inadvertencias en sus interpretaciones en las búsquedas, llenado, y presentación de la solicitud de registro de marca, que deriven en un requerimiento o un impedimento legal, generando consecuentemente, un retraso considerable del trámite.
En teoría, si la marca no es concedida, lo más que se podría perder, serían los $2,814 pesos que cobra el IMPI por hacer el estudio de una solicitud de registro de marca, los cuales no son devueltos, situación que constituye un golpe al limitado presupuesto con el que cuentan varios emprendedores que apenas comienzan.
Pero además también, hay que considerar, la pérdida de tiempo, de los 3 a 6 meses que se lleva el trámite para que la autoridad resuelva, y a esto sumarle si existiera algún oficio de requisitos o de anterioridad, que deba contestarse durante el transcurso, esto, haría que el trámite se retrase por otro tanto de tiempo igual, lo cual genera un ambiente de incertidumbre, e inseguridad para utilizar la marca.
Pero ya entrados en sumas, agreguemos, los gastos de gasolina, estacionamientos, idas y venidas, llamadas, preparación de documentos, y todo el esfuerzo en balde, que signifique presentar y recoger documentos.
Esfuerzos que no habrán servido para nada si la marca no es otorgada.
Ni siquiera voy a mencionar la pérdida de dinero para aquellos que pudieron haber invertido una fortuna en material publicitario y papelería, de una marca que debe dejar de utilizarse al no conseguir el registro.
Esto quiere decir, que un trámite no llevado a cabo correctamente, puede significar una pérdida de tiempo, dinero y esfuerzo considerable, y puede volverse un asunto tedioso y desgastante para quien lo realice.
Las causas de porque los solicitantes pueden cometer errores son varias y estas se deben principalmente a que:
a) Las personas encargadas de proporcionar información, en la mayoría de oficinas y ventanillas del IMPI y externas, no siempre pueden dar toda la información que se requiere, porque:
Es prácticamente casi imposible que puedan ayudar a resolver cada caso en específico, y por no ser la mayoría, abogados especializados en la materia, en muchas ocasiones, dejan a los solicitantes con más dudas de las que ya tenían.
- No pueden o tal vez no quieran, atender de forma ilimitada a una misma persona, aun cuando éste tenga muchas preguntas, ya que no es el único en espera para recibir información.
b) Los manuales y guías de usuario, son documentos, que no son sencillos de entender por quién no está familiarizado con la materia de marcas, con los trámites, o con la tecnología, y son muy largos para quien sólo va a realizar el trámite, una, o un par de veces en su vida.
c) Los mismos solicitantes, bajo prisas o presiones, muchas veces no aprecian alguna instrucción, no leen bien, o se confunden en la indicación para el llenado de alguno de los apartados,
Muchas, muchas más, pueden ser las causas para cometer errores en el trámite, pero vayamos al grano, ¿cuáles son esos errores que cuestan en solicitud de registro marca? Aquí algunos ejemplos comunes de los muchos que pueden llegar a suscitarse:
1) ERRORES DE DEDO
Intrascendentes:
Un error ortográfico, que pudiera pasar inadvertido por el IMPI, sería un dato erróneo en el domicilio del titular, establecimiento de la empresa, o en productos y servicios; y esto no tendría las mayores consecuencias, más que una aclaración para toma de nota si se quisiera hacer la corrección.
Mortales:
Un error ortográfico en el nombre del titular, sobre todo si se trata de una razón social, ya que si la solicitud se presenta a nombre de Industrias Patito S.A de C.V; y así se expide el título de registro; cuando el nombre correcto debería haber sido: Industrias Patitos (con “s”), S.A de C.V; puede convertirse en una pesadilla.
Poniendo el ejemplo de que más adelante, se solicite en el IMPI una transmisión de derechos o una licencia de uso de la marca que se encuentra a nombre Industrias Patito S.A de C.V, pero actuando en representación de Industrias Patitos, S.A de C.V, la autoridad no las concedería por tratarse de personas jurídicas distintas, aunque se mueva cielo, mar y tierra
2) ERRORES DE CONTENIDO
Intrascendentes:
Poner una dirección incorrecta.
Si el IMPI no la conoce, no será problema de la autoridad si expide el registro, tal como fue indicada.
Incómodos (prepárate para recibir un oficio de requisitos)
- Que no coincidan el nombre de la marca (denominación) que se indica, con la que aparece en el diseño
- Indicar uno de los productos o servicios en una clase que no corresponde
Mortales
Indicar una clase distinta de la que pertenecen los productos o servicios que deseas proteger; ya que si esto sucede, es muy probable que no hayas hecho un análisis de viabilidad en la clase correcta, y podrían existir antecedentes de marcas idénticas o similares previamente registradas que no hayas advertido.
- Indicar la marca con caracteres que no forman parte de la denominación, ya que si ésta tuviera que cambiarse, habría que pagar por el estudio de una nueva solicitud.
3) ERRORES DE TIEMPO
Intrascendentes
- Presentar la solicitud fuera del horario de oficinas del IMPI, y tener que regresar otro día.
Incómodos
- Contestar un oficio de la autoridad después del plazo de 2 meses previsto en el artículo 225 de la Ley Federal de de Protección a la Propiedad Industrial, y tener que pagar un mes, o dos de prórroga de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 226 de la LFPPI.
- Presentar el pago de derechos de forma extemporánea por enmienda voluntaria, o por contestación de un oficio donde se haya requerido dicho pago.
Mortales
- No contestar un oficio de requisitos o impedimento legal pasados los 2 meses de prórroga previstos en el artículo 226 de la LFPPI (se abandona el expediente).
- No presentar el pago de derechos dentro de los primeros 5 días hábiles cuando se requiere mediante oficio de la autoridad (se abandona el expediente).
4) ERRORES DE OMISIÓN
Intrascendentes u opcionales
No indicar algún dato “que no sea obligatorio” (teléfono, email, curp, etc), que se hubiera querido señalar.
Incómodos
- Falta de documentos anexos, presentados en formato incorrecto, o presentados sin cumplir las formalidades de la autoridad establecidas en el reglamento de la LFPPI.
- No especificar la clase en la que se desea solicitar la marca.
Mortales
Falta de firma (se abandona la solicitud)
5) ERRORES DE FONDO
Escoger una marca que caiga en cualquiera de los supuestos de impedimento legal establecidos en el artículo 173 de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial, como por ejemplo:
- Que la marca sea descriptiva del producto o servicio a proteger
- Que sea indicativa del origen, destino, características, componentes, cualidades u otros aspectos del producto o servicio a proteger.
- Que se una traducción de otro idioma o una variación ortográfica caprichosa, de una denominación que no sea registrable.
- Por supuesto que exista una marca idéntica o similar en grado de confusión previamente registrada dentro de la clase a proteger
- El antecedente de una marca famosa o notoriamente conocida, etc. etc.
- Hacer un incorrecto análisis de viabilidad tanto en el buscador nacional como internacional de marcas.
La mayoría de los errores de fondo son mortales, y sólo se salvan las que solicitudes que en su contestación, tengan suficientes argumentos jurídicos para demostrarle a la autoridad que fonéticamente, gramaticalmente, conceptualmente y/o gráficamente, son distintas a alguna señalada como anterioridad, o bien, que puedan desvirtuar algún otro tipo de objeción señalada.
Como puedes ver, los riesgos de cometer un error al presentar una solicitud de registro siempre están a la orden del día, y la gran mayoría se deben al desconocimiento en las leyes y en los criterios cambiantes de la autoridad.
Dentro de la Dirección de Marcas del IMPI existen coordinaciones de examen de forma y examen de fondo, que diariamente giran varios oficios derivados de algunos de estos errores.
Por eso es importante y resulta una inversión, la ayuda profesional y especializada de quien tiene experiencia en el análisis de viabilidad de registro y en la preparación y presentación de la solicitud de registro de marca.
En Redermark (www.redermark.com) por un precio bastante accesible, podemos ayudarte a obtener tu título de registro, y a evitar riesgos de cometer esos errores, los cuales pueden derivar en un impedimento legal o un retraso considerable que te haga perder tiempo, dinero y esfuerzo.
Autor: Miguel Arredondo